Un hotel hecho con sal en Bolivia

Belén Valdehita

En el Salar de Uyuni, en Bolivia, se encuentra un alojamiento de lo más peculiar: un hotel hecho de sal.

Hotel Palacio de Sal, en el Salar de Uyuni, en Bolivia

Fuente de la imagen: World for Travel

El Palacio de Sal recibe su nombre por una sola y sencilla razón: está completamente construido con sal. El suelo, las paredes, los techos y una gran parte del mobiliario y la decoración están realizados con cloruro sódico. Se sentirás tentado de lamer sus sillas, mesas o camas, pero mejor que no lo hagas. Mejor disfruta de las espectaculares vistas que poseen sus estancias al impresionante Salar de Uyuni, de su Spa o del campo de golf, que sí, también está hecho de sal. Fue diseñado por Christian Pensu, y cuenta con nueve hoyos.

El hecho de hallarse en el salar más grande del mundo no es su única marca distintiva. Y es que el hotel se encuentra a 3.600 metros sobre el nivel del mar. Se recomienda a las personas que no están acostumbradas a esta altura que, antes de llegar al hotel y durante su estancia, beban mucha agua y no coman en exceso, ya que la altura puede dificultar la digestión. También es conveniente no realizar actividades intensas, como largas caminatas prolongadas, es mejor descansar a intervalos regulares.

El Palacio de Sal

La original idea de crear este peculiar alojamiento salió de la mente de Juan Quesada Valdés, un arquitecto que va construyendo hoteles de sal por todo el mundo. El de Bolivia, que fue el primero, se inauguró en el año 1998 en el Salar de Uyuni, a 350 kilómetros al sur de la ciudad de La Paz. En su realización se emplearon dos años, y se utilizaron más de un millón de bloques de cloruro sódico y diez mil toneladas de sal. Es evidente que, a lo largo de su existencia, algunas zonas del hotel han tenido que ser reconstruidas, debido a los daños que se producen durante la época de lluvias.

Hotel Palacio de Sal, en el Salar de Uyuni, en Bolivia

Fuente de la imagen: kuoni.com.pt

El principal objetivo de este curioso hotel es mantener un equilibrio total con la naturaleza del salar, además de proporcionar a los clientes una estancia inolvidable. El precio de sus habitaciones oscila entre los 100 y los 250 euros.

Habitaciones del Palacio de Sal

Catalogado como uno de los hoteles más originales del mundo, el Palacio de Sal posee 42 habitaciones que han sido dotadas con todo tipo de comodidades, como un completo baño o un buen sistema de calefacción. Desde sus ventanas disfrutaremos de la grandiosa inmensidad del salar, de las espectaculares puestas de sol y de las noches estrelladas que se dan en esta zona del planeta.

Palacio de Sal, en el Salar de Uyuni, Bolivia

Fuente de la imagen: Uniq Hotels

Aunque el mejor lugar para contemplar todas estas singulares bellezas naturales es desde el mirador de 360 grados del hotel, al que se accede, por supuesto, por una escalera de sal.

Instalaciones del Palacio de Sal

Casi todas las instalaciones del Palacio de Sal poseen grandes ventanales, para que no perdamos nunca de vista el salar. Las mejores panorámicas las tendremos desde el acogedor restaurante, donde ofrecen deliciosos platos preparados con carne de llama y de cordero de la región, aunque el plato estrella, como no podía ser de otra forma, es el pollo a la sal.

Las instalaciones del hotel se completan con un bar, una sala de juegos, un Spa, un campo de golf, una tienda de regalos o una boutique, donde se pueden adquirir productos textiles realizados de forma artesanal con lana de alpaca y de oveja por la marca Boliviana Awaj Warmi.

Hotel Palacio de Sal, en el Salar de Uyuni, Bolivia

Fuente de la imagen: Uniq Hotels

Desde el Palacio de Sal organizan cortos recorridos por las orillas del Salar de Uyuni, y al final del trayecto te ofrecen una bebida caliente y pequeños bocadillos, mientras contemplas algunos de los amaneceres, atardeceres y mejores noches estrelladas que se producen en la Tierra.